Escrito por: Marco Aarón Flores Luna
“Tenemos una gran incertidumbre y miedo de que nuestros hijos hayan sido donados a las universidades, ya que, si esto fue así, su identificación es casi imposible”, así lo declaró el cofundador y secretario general del colectivo de búsqueda Luz de Esperanza, Héctor Flores, en la entrevista llevada a cabo el 15 de octubre de 2025, después de la denuncia pública que hicieron a través de su página de Facebook.
El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) participó en la donación irregular de 151 cuerpos a universidades, entre ellas Lamar, la Universidad de Guadalajara (UdeG), el Tecnológico de Monterrey, Campus Guadalajara y la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG). La donación resulta irregular porque se trata de cuerpos sin identificar, lo que contraviene los principios éticos y legales que regulan el destino de los cuerpos humanos en resguardo del IJCF.
Fotografía por: @un.anarcokuir
La información salió a la luz el pasado 8 de octubre por un reportaje del medio NTR, que reveló datos negados durante años al colectivo. La información que proporciona el IJCF con respecto a la donación de cuerpos en ese periodo de tres años son: 69 cuerpos en 2015; 41 en 2016; 23 en 2017 y 11 en 2018, pero en esta investigación se señala una contradicción al contrastarla con la Plataforma Nacional de Transparencia. En los datos de 2017 no fueron 23 los cuerpos donados, fueron 30. Esta diferencia de 7 cuerpos se debe a que estos últimos sí lograron ser identificados y entregados a las familias, mientras que el resto no.
Héctor Flores señaló que la investigación de NTR les dio certeza legal y transparencia de un fenómeno que ya sospechaban; además comenta que este hecho es una muestra más de la crisis forense que atraviesa no solo el estado, sino el país, ya que también existen denuncias de esta índole por parte de otros colectivos de la Ciudad de México (CDMX), como Hasta Encontrarles, Una Luz en el Camino y Mariposas Buscando Corazones y Justicia.
El colectivo exige una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos que permitieron estas donaciones irregulares, la suspensión inmediata del personal involucrado hasta que se determinen las responsabilidades de cada uno, la emisión de medidas cautelares que garanticen la no repetición de estos hechos, que la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco investigue y emita recomendaciones para atender estos hechos garantizando que no haya conflictos de interés ni encubrimiento institucional y que su denuncia sea atendida con prontitud, transparencia y enfoque de justicia.
Por otra parte, Héctor Flores afirmó que el colectivo ya tuvo acercamiento con el director de IJCF Alejandro Axel Rivera Martínez, quien se comprometió a dar los dictámenes periciales y a identificar dichos cuerpos. Por parte de las universidades señaladas no ha habido algún comunicado oficial o intento de contacto con el colectivo.
Este hecho está catalogado como una violación a los derechos humanos, específicamente del derecho a la verdad, a la identificación y a la dignidad post mortem, además de los derechos de las víctimas indirectas de las desapariciones forzadas. Héctor Flores compartió que este hallazgo causó indignación, impotencia y una profunda angustia en las familias que buscan, ya que entregan muestras genéticas, participan en diligencias y revisan bases de datos, y recibir estas respuestas, en palabras del colectivo perpetúan la impunidad y el dolor.
El colectivo recuerda que la dignidad no se pierde con la muerte e insisten en exigir transparencia, apertura y justicia. Además, Héctor Flores deja un mensaje para las familias que buscan y es el recordatorio de que no están solos y pide a la sociedad apoyo y empatía.
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